top of page
Jess Martín

Lactancia Materna: Introducción

Ya que me vais conociendo sabréis que me gusta vivir en sintonía con "Mamá Tierra", que creo firmemente en nuestros instintos animales más primarios que con los años se nos han ido olvidando y que, en lo referente a la crianza de Rubén, no pensaba dejar estos principios al lado.


Durante toda la vida, me he criado viendo a bebés con biberones, sin entender por qué eso tenía que ser así si su mamá tenía leche para darle; además, estos bebés tenían un horario para comer, y a mi entender tampoco tenía lógica ¿cómo sabemos si ese bebé tiene hambre o no? ¿Por qué hay que darle X cantidad de leche de fórmula si a lo mejor en ese momento le apetece menos ¡o incluso más!? Todas esas dudas han vivido siempre conmigo pero las dejas pasar porque no te interesan, hasta que decides ser madre.

Mi experiencia, era clara: iba a dar el pecho a toda costa mientras mi estado emocional me lo permitiese, este modo de alimentar a mi bebé iba a ser a demanda y de forma exclusiva (sin introducir ningún otro tipo de alimentos) durante el tiempo que la OMS recomienda que hay que hacerlo. Somos animales, estamos capacitadas para eso.

Ahora, vamos a ponernos un poco científicas:en mis dotes investigadoras, descubrí lo equivocadas que estamos referente al funcionamiento de nuestro cuerpo en lo que a alimentar a nuestra prole se refiere, y espero que esto os sirva como dato aclaratorio a la hora de elegir el tipo de alimentación que vais a suministrar a vuestro bebé. El pecho funciona como un sistema de grifo, siempre va a haber leche disponible para nuestro bebé, la demande cuando la demande, esta leche es perfecta para él (y para ningún otro); nuestra leche adaptada, contiene todos los nutrientes esenciales que nuestro bebé va a necesitar en el desarrollo de sus primeros 6 meses de vida y durante este tiempo, ha de ser alimentado única y exclusivamente con leche. La leche materna no "se gasta" va a estar disponible durante todo el tiempo que así el bebé lo quiera, es muy importante que nos grabemos a fuego el lema "a mayor succión, mayor producción"; esto significa que cuanto más tiempo pase el bebé al pecho, mayor cantidad de leche producirá nuestro cuerpo. Si decidimos dar el pecho en un horario establecido, o combinar con lactancia artificial, tenemos que ser conscientes que nuestro cuerpo se regulará para ello frenando así la producción de alimento y lo que puede significar una pronta retirada de la leche; por lo tanto, se recomienda que la lactancia materna se realice a demanda en base a las necesidades que el bebé vaya estableciendo.


Como podéis comprobar, la teoría es fácil y clara, pero la realidad es otra... Resulta que en base a esta idea luego nos encontramos en la vida con dos tipos de pediatras (además de los muchos expertos opinólogos que parece que crecen en los árboles): por un lado están los pediatras pro-LME (lactancia materna exclusiva) y por otro lado están los pro-biberones; creo que las palabras hacen honor a su definición y son una forma muy resumida de marcar los ideales de estos tipos de pediatras: los pro-lme siempre te van a aconsejar el pecho por encima de todas las cosas, a mí personalmente me parecen los más respetuosos con el bebé y la mamá que decide dar pecho de esta manera; los pro-biberones, intentarán hacerte dudar de tu capacidad como madre que amamanta y te dirán que es mejor que le des leche artificial, y si no cedes, te dirán que le des cereales hidrolizados para que te aguanten toda la noche sin protestar a  partir de los 4 meses.


Para terminar esta introducción a la lactancia os diré que la sociedad tiene ideas muy encontradas y divididas en este tema, por lo que he podido comprobar, y que normalmente aquella mujer que decide amamantar a su bebé de forma exclusiva y a demanda se considera una hereje del sistema, una loca que va a dejar a sus niños malnutridos y muertos de hambre; por otro lado, hay un movimiento pro-LME, que hace sentir a esas madres que deciden dar lactancia artificial como las peores madres del mundo, porque la leche artificial es lo peor que existe en la vida (que es verdad) y a los bebés hay que alimentarlos de forma natural.


Mi opinión personal es que debemos ser respetuosas con las decisiones ajenas. No eres menos madre por alimentar de forma artificial a tu bebé, no eres mala madre por ejercer lactancia mixta, y no eres la mejor madre del mundo por dar pecho. Todas las opciones son válidas, respetadas y seguras, tenemos que aprender a confiar en nosotras mismas, tenemos que aprender a escuchar a nuestros instintos y a nadie más. Si vas a elegir pecho ya te digo yo que tienes que estar muy preparada psicológicamente para lo que viene y para poder afrontar las situaciones que se te presenten, pues está claro que el 90% de las mamás que alimentan a demanda fracasan por circunstancias ajenas a su propio cuerpo. Si vas a elegir la lactancia materna, las nubes y unicornios que te imaginabas se van a quedar ahí, en tu imaginación y si lo intentas y fracasas, vas a seguir siendo la persona perfecta que tu bebé necesita. Y si por el contrario, decides que la mejor forma de alimentar a tu bebé es de forma artificial, no te preocupes, el vínculo lo establecerás de otra forma, porque tu bebé te va a querer, porque eres su madre, y la unión entre ambos va a seguir siendo increíble.




Dejemos lo prejuicios a un lado y empecemos a apoyarnos más, todas debemos ser respetadas, y elijamos lo que elijamos, para nuestros bebés, somos la perfección personificada....

En el próximo capítulo --> Mi duro comienzo en el mundo de la lactancia materna

¡INFÓRMATE!

Vídeos:

Posición al pecho, lactancia --> CARLOS GONZÁLEZ

Lactancia sin dolor --> BABY SUITE BY PAU


PARA LEER:

Un regalo para toda la vida --> LIBRO RECOMENDADO (enlace a amazon)

12 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

Comentários


bottom of page