Antes de ser mamá, tenía muy claro que si algún día tenía una "bendición", ésta, no tocaría mi cama bajo ningún concepto, porque "se acostumbran". En aquel tiempo, también pensaba que los niños viven por y para manipularnos a nosotros, los adultos, con sus triquiñuelas y sus rabietas de niños consentidos, y que ceder, significaba la peor de las perdiciones para nosotros como padres.
En base a la segunda postura mi mentalidad cambió pronto, una vez empecé a trabajar con estos seres increíbles descubrí que no pretenden manipularnos, solo pretenden expresarse y que los entendamos, cosa que a veces, resulta muy difícil porque, he descubierto, que los niños y los adultos no hablamos el mismo idioma, pero, volvamos al sueño.
En el tema del sueño mi postura era clara, concisa y firme (JÁ!), además, tenía a toda una horda de voces de la sabiduría a mis espaldas indicándome todos los inconvenientes de dejar al bebé dormir en la cama. Así que, en base a todo esto, comienza la interesante historia de cómo he manejado el sueño desde que soy mamá.
Ya sabéis todo lo que se tiene que saber sobre mi parto, recuperación, etc. Pues bien, una vez instalados en casa, me di cuenta que yo me sentía mucho más cómoda cuando Rubén estaba en mis brazos, era un remanso de paz ese momento, y por tanto, no era raro quedarme dormida con él encima. A día de hoy (20 meses después) os diré que aún no se me ha caído ni una vez, como dato informativo para todo lo que prosigue a esta historia.
El primer mes de mi maternidad ya sabéis que fue horrible en lo referente a la gestión y organización de la casa, lo que incluyen las horas de sueño. En mi cabeza, no para de resonar las voces de la sabiduría, con sus consejos sabios y científicamente no demostrados sobre la asfixia del bebé, la muerte súbita y mil cosas más. (A ver no confundamos términos, la muerte súbita existe, pero no se va a morir tu bebé por dormir en tu cama, también le puede pasar en su cuna, eso es otro tema del que podemos hablar, si queréis). La historia que más me contaba todo el mundo es la de la vecina, absolutamente todas las personas que me rodean, tienen una vecina a la que se le murió un bebé recién nacido por dormir con él en la cama y por la noche, lo aplastó durmiendo. En ese caso, os aseguro que me he imaginado a cientos de bebés aplastados, perfectamente planchados en la cama, por culpa de sus malas madres que esa noche decidieron que debían descansar para poder ser mejores madres al día siguiente. Eso, os puedo a segurar que es una imagen que ya me acompañará a la tumba.
Si habéis leído publicaciones anteriores ya sabréis el vídeo que os voy a recomendar de Carlos Gonzáles, y como en él, descubrí lo importante de que un bebé esté con su mamá o papá (no nos engañemos, prefieren a mamá el 90% de las veces). Referente al tema del sueño todos conocemos muchas posibilidades para los recién nacidos:
- Las minicunas o moisés suelen ser los más usados, yo tenía las dos cosas porque mi casa tiene dos plantas y soy así de vaga. Consisten en cunitas pequeñas que normalmente nos van acompañando por todos los habitáculos del hogar mientras el bebé duerme, para no perderlo de vista y poder tenerlo cerca "a ver si respira", porque sí, cuando te conviertes en madre necesitas comprobar que tu recién nacido respira. Estas cunitas son muy prácticas. Como ya os he dicho yo tenía dos, una en el salón y otra en el cuarto de matrimonio, aunque en mi caso, a los 3 meses Rubén tuvo que pasar a la cuna porque ya esta minicuna se le quedó pequeñísima.
- La minicuna colecho: sobre esto suele haber equivocación, ya que lo que entendemos por colecho no es lo que realmente estamos practicando con este tipo de utensilio. Este tipo de cuna se adaptan a la cama, para que el bebé "duerma contigo" pero realmente está durmiendo en su cuna, por lo que más que un colecho estás practicando un "coo-sleeping" (no sé traducirlo al español), ya que, aunque dormís juntos, no compartís colchón; aún así me parece un buen sistema para descansar tranquila y que tu bebé te note más cerca, por lo que se sentirá más seguro y descansará mejor. Si eres mamá de cesárea, tener este tipo de cuna también te facilitará el acceso al bebé, ya que el primer mes para una mamá recién operada suele ser bastante complicado en lo referente a levantarse y agacharse. Considero que son muy cómodas.
-La cuna: la cuna es la típica cuna de 120x60 que tienen absolutamente todas las madres del mundo, la mayoría de ikea. Estas cunas suelen usarse a partir de los 5 o 6 meses, cuando el bebé ya no cabe en las anteriores.
-Colecho: el colecho consiste en compartir colchón, y sin duda era mi forma favorita de ir a dormir. Si eres mamá de teta, recomiendo encarecidamente este sistema para que puedas ganar en calidad de sueño. En mi caso, es una de las mejores experiencias que me ha regalado la maternidad. Rubén ha dormido en mi cama todas las noches desde el primer mes (y antes también) hasta casi los 8 meses.
Para mí, el colecho significa paz y sueño profundo, no había nada más placentero que poder dormir más de 3 horas seguidas. En mi caso, al ser mamá de teta (y cesárea), necesitaba comodidad y descanso ante todo, y eso con un bebé que te demanda cada hora y media/dos horas, en la noche es muy difícil de conseguir, por lo que después de un mes llorando, decidí caer en las garras del colecho real: todas las noches me quitaba la camiseta, ponía a Rubén entre su papá y yo, y barra libre de teta. He de aclarar que algunos estudios consideran que dejar al bebé a la teta en modo chupe puede perjudicar la salud dental de éste, ya que se le pueden picar los dientes futuros debido a la no higienización de la boca del bebé a través de su propia saliva, ya que por muy pequeña que sea la succión, algo de leche se escapa, por lo que la boca del bebé siempre estaría en contacto con la leche y nunca se completaría el ciclo de limpieza. Después de este rollo, es importante que sepais que cuando vuestro bebé termina la toma se separa, o que si se duerme lo vais a separar vosotras del pecho para que esto no ocurra, en el caso de Rubén él se separaba solo. En caso de que seas mamá de bibi también está permitido hacer colecho, y yo lo recomiendo.
Volviéndome un poco más técnica, biológicamente somos animales, y si miramos al pasado, se supone que nuestros antecesores son los monos, así que el mejor ejemplo de cría que podemos tener es el de las mamás mono. Sus bebés están siempre con ellas, y lo están porque las necesitan. Os digo esto, porque creo que es importante practicar la empatía hacia los bebés, ya que toda la vida, la hemos pasado pensando que son seres que nacen para manipularnos, pero no es verdad; cuando llora, en vez de pensar que te quiere controlar, piensa que le pasa algo, te necesita y es la única forma en la que sabe expresarlo; con el colecho, ahorrarás llantos nocturnos e innecesarios, que al principio de la vida, no son más que un reclamo de atención y necesidad de tu bebé.
Después de mi oda al colecho, cuando Rubén cumplió 6 meses empecé a plantearme la posibilidad de pasarlo a su cuarto ¿por qué tan pronto? Pues porque a los 6 meses aún no es muy consciente de su espacio o su entorno, y considero, que en esta etapa, la ansiedad por separación será menor que cuando sea más grande. ¿Cómo lo hice?
Lo cierto, es que Rubén nunca ha sido mal niño para dormir y desde los 4 meses suele dormir toda la noche del tirón (¡OJO! Toda la noche significa desde las 23h hasta las 6 más o menos), así que con él fue fácil, después de su última toma lo metía en su cuna y en su cuarto y a dormir. Hay muchos libros que te explican cómo conducir este proceso, yo tengo claro que es algo instintivo, nunca he dejado llorando a Rubén toda la noche sin atender su llanto, y por supuesto, si pasa una mala noche por motivo justificado, se puede venir a la cama con papá y mamá (esto último ya no pasa). Considero que es algo inmoral, dejar al bebe llorando en un cuarto oscuro cuando no entiende qué está pasando, así que atender el llanto me parece importante para que ese bebé sepa que se puede sentir seguro y protegido, mucho más lejos de manipulaciones o triquiñuelas pueriles.
Aún así, aunque a los 6 meses empezó a dormir en su cuarto, podía volver a la cama de papá y mamá si lo necesita, pero a partir de los 8-9 meses, esto se veía inviable; pues empecé a notar que Rubén dormía bastante mal si duerme con nosotros en la cama, parece que al haber crecido, ya no se siente cómodo entre papá y mamá, como si le faltase espacio; así que si en medio de la noche se despierta, la comodidad maternal de pasarlo a mi cama y seguir durmiendo se ha acabado. Personalmente para mí es más tedioso, pero prefiero media hora desvelada esperando que se vuelva a dormir y duerma bien, a que, por mi propia comodidad y egoismo, duerma incómodo y mal toda la noche.
Actualmente las noches de Rubén son variadas; pues mientras todo esté bien duerme del tirón, pero si está malo o pasa algo y se despierta, es muy probable que tarde en dormirse y mi único consuelo será un sillón monoplaza (aquí conocido como tresillo) donde poder recuperar algo de sueño de calidad.
Por supuesto, yo no soy médico ni pediatra y cada una es libre de pensar/hacer lo que considere, como siempre, os cuento mi experiencia para que veais que en la variedad está el gusto, todas somos malas madres geniales y lo hacemos lo mejor que sabemos; en el tema del sueño no íbamos a ser menos y creo que es un tema muy importante y personal (en realidad, como todos los relacionados con la maternidad) para tener que estar haciendo caso a fuentes externas. Aún así, os voy a dejar unos enlaces sobre algunos profesionales que nos dan unas pautas a seguir para que el bebé duerma, aunque ya os digo que la mejor técnica en la maternidad es el instinto de la mamá, desde mi punto de vista.
Si os ha gustado mi historia y pensáis que puede ser de utilidad a otras mamás, si queréis compartir cómo fue vuestra experiencia, o simplemente si necesitáis que os escuchen porque nadie entiende vuestra visión de la maternidad, comenta y comparte, así me ayudarás a seguir creando contenido y ayudarás a otras mamás que a lo mejor se sienten igual de incomprendidas y juzgadas que yo. ¡MUCHAS GRACIAS!
Enlaces:
Ponencia Carlos Gonzáles sobre sueño: para ver el vídeo en youtube pincha aquí
4 Trucos para dormir a un bebé por Baby Suite by Pau: vídeo youtube
Libro "Duérmete niño" del Dr Estivill: no lo recomiendo en absoluto, pero, es información que está ahí.
Doctora Garín: posts relacionados con el sueño
Comentarios