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Jess Martín

Baby Led Weaning

Actualizado: 7 dic 2020

En mi caso, como buena malamadre arraigada que no se preocupa en absoluto por su hijo porque no sigue las directrices "de toda la vida", me incliné por el método BLW para introducir alimentos en la dieta de Rubén.


Se supone que nuestros pediatras nos deben informar de que la alimentación del bebé consiste única y exclusivamente en leche hasta los 6 meses, y que a raíz de aquí, podemos ir introduciendo otro tipo de alimentos, sin olvidar que el alimento principal sigue siendo la leche hasta el año de vida.


Sabiendo esto y esperando que hayáis leído el post anterior, os empezaré introduciendo en el maravilloso mundo de la Baby Led Weaning o "Comida a trozos" como decimos las madres españolas.



La Baby Led Weaning (BLW) es un tipo de alimentación en la que los alimentos sólidos se ofrecen al bebé sin triturar, en formas seguras y de fácil manejo para que sea él quien, de forma autónoma, vaya probando diferentes sabores y texturas. Por lo tanto, consiste en un tipo de alimentación GUIADA POR EL BEBÉ, aunque las corrientes más estrictas denominan este método como alimentación a demanda y proceso de destete. 


¿Esto significa que si das biberón ya no puedes introducir sólidos enteros? Por supuesto que no, el fin de la alimentación complementaria es que con el paso del tiempo se convierta en la alimentación principal del bebé, independientemente de que éste sea de teta o biberón, por eso, considero esta última definición como una "corriente estricta" porque, bajo mi punto de vista, tampoco es un proceso de destete o una alimentación a demanda como tal, ya que, por lo menos en mi caso, Rubén come lo que quiere, pero no cuando quiere.


Las ventajas que hemos podido encontrar en este tipo de alimentación son muchas, pero haciendo un resumen y a modo un poco más subjetivo os señalaré las siguientes:

  1. Menos aversión a la comida: no le obligamos a comer y tiene la oportunidad de probar los alimentos sin mezclar, por lo que se sentirá libre de elegir qué le gusta y qué no, en este sentido las comidas no serán una guerra sino un momento de juego y diversión para ellos.

  2. Aprende a regular su apetito: como no le obligamos a comer, el bebé empieza a conocer su cuerpo y su sensación de hambre, comiendo así lo que necesita. Si somos nosotros quienes dirigimos la comida que tiene que comer y la cantidad, a veces se quedará con hambre y otras veces comerá más de la cuenta, por lo que le costará más aprender a regular su propio apetito.

  3. Come igual que toda la familia: para esto no hace falta que la comida sea entera, una mamá que se incline por los alimentos triturados perfectamente puede cocinar unas lentejas y el plato del bebé ofrecerlo triturado, pero sí es cierto que la introducción variada de alimentos se contempla o practica más en este método que en el tradicional.

  4. Desarrolla sus capacidades motoras; es una buena forma de que vaya tomando relación con el movimiento mano-boca.

  5. Ahorra tiempo: no tenemos que andar pendientes de preparar mini-tuppers de papilla especial para bebés, ni tenemos que parar dos veces, ya que la idea de éste tipo de alimentación es que el bebé se acostumbre al horario familiar desde el principio.

Es importante tener en cuenta que para ofrecer este tipo de alimentación el bebé tiene que haber cumplido al menos 6 meses, debe haber perdido el reflejo de extrusión y ser capaz de mantenerse sentado sin ayuda, como dato extra, si muestra interés por la comida será más fácil. Aún así, si os inclináis por este tipo de alimentación, lo más recomendable es que os informéis con profesionales.


Todo esto es la teoría, que está muy bien, pero la práctica ya es otra cosa, y vienen los atragantamientos y los miedos. En mi caso Rubén se atragantaba mucho con la leche de teta y se le empezó a dar mejor masticar y tragar alimentos enteros, además, también le ha costado mucho aprender a beber en vaso, aunque es cierto que en mi caso nunca le he dado biberón y lleva bebiendo en vaso desde los 6 meses.


También creo que es importante que sepáis que la BLW se puede modificar a nuestras propias circunstancias personales, no hay que ser estrictos ni seguir una doctrina tal cual en esto de la maternidad, como siempre os he dicho, lo mejor es coger ideas y adaptarlo a las circunstancias personales de cada una, no todas funcionamos igual.


En mi caso, la BLW ha sido un éxito, Rubén come de todo y tiene claro qué le gusta y qué no, suele disfrutar de las comidas y come bastante bien. Pero yo no he seguido este método a rajatabla, por ejemplo, en mi caso el destete de Rubén está siendo difícil y tedioso, llevo ya un mes intentándolo, por lo que la corriente más estricta de éste metodo consideraría que no estoy haciendo algo bien; además, la alimentación no ha sido a demanda, sino que desde los 6 meses le he ido estableciendo horarios de comidas para que coma con el resto de la casa y no a las horas que a él le apeteciese.


Y es que bajo mi punto de vista, la BLW no consiste única y exclusivamente en "comer a trozos" o "cuando el bebé quiera", es un método de aprendizaje en la que introducimos alimentos saludables (o no) a nuestros hijos para que vayan habituándose a las rutinas de comidas futuras que llegarán cuando ya dejen de tomar leche de fórmula o materna.


Para terminar, os dejo unos enlaces con información útil sobre éste tipo de alimentación:

Libro: Mi niño no me come (Carlos González)

PDF: Starting to spoon feed your baby. Health Promotion Unit. Está en inglés, pero merece la pena.

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