El senderismo es una actividad deportiva que consiste en caminar siguiendo un itinerario determinado.
Aunque en un principio la práctica de este deporte es no competitiva, existen competeciones basándose en distancias recorridas, órdenes de llegada etc, como la Copa Catalana de Caminatas de Resistencia (Cataluña).El senderismo se caracteriza por seguir senderos homologados, por lo que es fácil confundirlo con el excursionismo, cuyos caminos transcurren por caminos no homologados, por lo que no cuentan con garantías de seguridad.
Los senderos homologados, se identifican por un código de marcas patentado cuyo fin es facilitar al caminante su recorrido. Estos senderos cuentan con las siguientes características:
Ser aptos para la mayoría de la población.
Ser transitables durante todo el año.
Utilización y recuperación de antiguos viales de comunicación.
Tener interés paisajístico, histórico, etnográfico o medioambiental.
Fomentar la actividad senderista de una zona concreta.
No tener grandes desniveles durante tramos prolongados y evitar el ascenso a las cimas de las montañas.
No transitar por tramos que en situaciones normales presenten un riesgo (por ejemplo, zonas de tráfico rodado).
No precisar para su recorrido de conocimientos técnicos o materiales específicos.
Deben estar claramente señalizados y seguir un mantenimiento por quien corresponda.
Deben contar con una topoguía descriptiva del itinerario, historia, flora, fauna, etc.
Historia del Senderismo:
En España, se comienza a señalizar senderos para facilitar su recorrido antes de 1972, aunque no fue hasta este año cuando se instauró como tal debido a la llegada de un escrito de la Association de Tourisme Pedestre de París a la Federación española de montañismo, en el cual solicitaba la continuación del sendero europeo E-4 desde la frontera en Puigcerdá (Cataluña) hasta la parte meridional de la península.
A partir de los 80 fue tomando importancia la práctica deportiva haciendose significativa sobre todo el zonas como Valencia y cobrando mayor notoriedad en la década de los 90. Pero no fue hasta el nuevo siglo cuando empezó a ser una práctica deportiva de significativa notoriedad para la población española, ya extendida y conocida en toda la península, aunque siguen siendo las zonas de interior las que reciben mayor afluencia a este tipo de deportes.
En la actualidad, España cuenta con una red de más de 60.000km de senderos señalizados, aunque desigualmente repartidos. Corresponde a las Federaciones autonómicas de montaña la homologación de las rutas que se encuentren dentro de su territorio, teniendo en cuenta las características del terreno y conforme a la legislación autonómica correspondiente.
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