La Merodeadora

Hubo un día, en que decidí acabar con los clichés, en que me di cuenta que los tópicos típicos no son nada más que el sana sana de una sociedad borrega, acomodada y encasillada que nada tiene que ver conmigo. Hubo un día, en que decidí arder para resurgir de mis cenizas, porque esa no era yo, porque era mucho más, porque era muchas más...

Ese día, decepcioné a todo el que esperaba algo de mí, ese día entendieron que no podrían domarme, que no me iban a adoctrinar como al resto. Hubo un día en que me di cuenta que calladita no estaba más guapa, que los hombres también lloran, que los sapos son adorables y que al mal tiempo buena cara.  Ese día comprendí que si te digo con quién ando seguirás sin tener ni puta idea de cómo soy y que la señorita que pretendían que fuese, se había quedado en el útero de mi decepcionada madre.

Hubo un día, en que junto a mí nacieron mis demonios, en que mis tormentas se apoderaron de mi cuerpo, tal vez fui rompedora de MIS cadenas, y más tarde, me convertí en madre de dragones, porque al fin y al cabo, esta soy yo, esta SOMOS yo, y dentro hay muchas más...