HORA DE ESTUDIAR: ORGANIZACIÓN, LECTURA DEL TEMA, MIS IMPRESCINDIBLES
Decidí ser opositora al mismo tiempo que me convertí en madre, así que una vez me vi delante de los apuntes con un bebé en brazos que no paraba de demandar mi atención, entendí que mi metodología de estudio tenía que sufrir ciertos cambios para que fuese exitosa.
Para empezar y como ya os dije al final del post anterior, lo más recomendable es adaptar lo que conocemos a nuestras necesidades y nuestra capacidad de estudio. Aquí os cuento lo que hago yo y al mismo tiempo os diré en qué medida me resultan efectivas estas técnicas, pero no pretendo que las copiéis ni traigo remedios milagrosos para aprobar sin estudiar ni nada de eso. Creo que lo importante no es lo que haga yo, es que tengáis otros puntos de vista (que a lo mejor no conocéis) para que podáis personalizarlo y adaptarlos a vuestras circunstancias y así, entre todos, nos ayudaremos en este arduo y tedioso camino que es el de opositar.
Para empezar y como ya os comentaba en el vídeo anterior, voy a modificar un poco mi metodología de estudio a raíz de haber leído las recomendaciones que vienen en el libro de Martina, aún así, ya os digo que las voy a adaptar a mí y no pienso seguirlas a rajatabla ni mucho menos, porque así soy yo.
ORGANIZACIÓN
En primer lugar considero que lo más importante para establecer una buena metodología de estudio y obtener beneficios es establecer rutinas de estudio, y para ello, debemos organizar y planificar cuidadosamente estas rutinas; ¡pero cuidado! Tampoco hay que obsesionarse con cumplir objetivos. Debemos planificar esta rutina siendo realistas y teniendo en cuenta el tiempo del que disponemos para dedicar a estudiar y qué podemos hacer en ese tiempo. Trasladándolo a mi caso: yo antes de ser madre y opositora, planificaba minuciosamente el tiempo que iba a dedicar a cada tema, qué iba a hacer ese día con el tema (subrayar, leer, esquematizar, repasar…) y cuántos días iba a dedicar a la semana. Mis planificaciones siempre eran semanales, tenía en cuenta otras tareas que pudiese tener esa semana (clases, videoconferencias, trabajos relacionados con la carrera, horario laboral, vida social, limpieza de casa, etc), y en base a esto, planificaba una rutina de estudio para cada día en el que el día de descanso (solía ser uno) era rotatorio en función a mis necesidades de esa semana, por ejemplo: si el domingo teníamos comida familiar, el domingo lo usaba como día de descanso, o si tenía varios planes a lo largo de la semana, intentaba planificar para rutinas más cortas para esos días, pero igual de efectivas. Además, en mi defensa diré que soy un animal nocturno, por lo que podía aprovechar más el día para dedicar a otras cosas ya que las noches me venían muy bien para estudiar.
Desde que soy madre y opositora, la organización y yo estamos perdiendo amistad, he tenido que modificar mi forma de organizar mis rutinas de estudio y adaptarlas a mi nueva realidad ¿por qué? Pues básicamente porque mi personalidad es un poco cuadriculada, si tengo un planning establecido para el día, tengo que cumplirlo, y me frustra mucho no cumplir todos los objetivos que me he propuesto para ese día; por lo que para mantener una buena salud mental, mis programaciones estudiantiles son diferentes: suelo dedicar los domingos a planificar la semana siguiente, siempre teniendo en cuenta todos los asuntos que tenga para esa semana y las posibles necesidades que Rubén pueda tener; ya os adelanto que en casa hay un horario establecido para que esto pueda funcionar en la medida de lo posible, por lo que, teniendo en cuenta todas estas cosas, el domingo me siento delante de mi agenda y de un planificador semanal monísimo (que os dejaré para que podáis descargarlo) y empiezo a planificar con qué tema me voy a sentar cada día. Así, para poder tocar todos los temas, solo pongo el nombre del tema, lo que haga con ese tema irá sobre la marcha, ya que nunca tengo un tiempo fijo de estudio/día.
¿Por qué lo hago así? Porque así no tengo unos objetivos prefijados que puede que no vaya a cumplir y eso hace que mi nivel de frustración referente a las expectativas/realidad de mi vida opositoril baje enormemente. Soy consciente de que Rubén me quita muchísimo tiempo, como mucho tengo unas dos horas al día para estudiar, y tengo que aprovecharlas al máximo; si voy a estar pendiente de todo lo que tengo que hacer en esas dos horas y pensando que probablemente no me dé tiempo a cumplir objetivos, me frustaré, mi concentración se irá, y ese día habré perdido dos horas de mi vida. Si mi expectativa solo se basa en el tema que tengo que mirar ese día, todo el provecho que le saque al tema en esas dos horas será éxito asegurado ya que no tengo unos objetivos anteriormente establecidos por cumplir.
LECTURAS
Antes de este mes, no leía el tema completo antes de empezar a trabajarlo, siempre empezaba del tirón a subrayar, asimilar conceptos etc. En cambio, la primera técnica de la metodología de estudio establecida por el libro de Martina, te indica que es recomendable realizar tres lecturas al tema antes de empezar a subrayar (que no trabajarlo):
1º. LECTURA: La primera lectura es como una vuelta de reconocimiento al tema, nos limitaremos única y exclusivamente a leerlo, sin tomar ningún tipo de apunte, asimilar ningún concepto, etc. Aplicándolo a mi situación personal, he de reconocer que esta vuelta de reconocimiento me parece interesante, pero yo la estoy realizando de forma más activa al tema: al mismo tiempo que voy leyendo el tema voy subrayando a lápiz todo lo que voy leyendo. No sé si a vosotras os sucede, pero a la hora de estudiar, si me limito a leer única y exclusivamente tengo la sensación de que no estoy haciendo nada y lo considero una pérdida de tiempo, el simple hecho de ir subrayando a lápiz todo lo que leo, sin destacar nada, sin asimilar ningún concepto y sin tomar ningún tipo de apunte, ya me hace creer que estoy haciendo algo más productivo y mi capacidad de retentiva trabaja mucho mejor así.
2º. LECTURA: La segunda lectura requiere una actitud más activa referente al tema, aquí es cuando ya empezamos a trabajar en él, empezamos a asimilar conceptos de fácil comprensión y a familiarizarnos con el tema que tenemos delante. Adaptándolo a mis necesidades, en esta segunda vuelta tomo apuntes sobre palabras que no conozco, conceptos que se me atascan y empiezo a aclarar ideas y relacionarlas entre sí. En esta segunda vuelta empiezo a tomar apuntes en sucio, a modo resumen, sobre lo que estoy trabajando. Con esto aseguro una mayor retención de lo que estoy empezando a trabajar y empiezo a memorizar conceptos que probablemente recuerde a lo largo del día sin ningún tipo de dificultad. En el libro de Martina se denomina lectura analítica del tema. Tened en cuenta que yo estudio directamente de la Ley en cuestión, por lo tanto, en la primera lectura sí haré la lectura de la Ley completa, mientras que en este punto la realizaré artículo por artículo.
3º. LECTURA: En esta lectura ya hemos establecido unas bases previas sobre el tema y tenemos conceptos e ideas asentados del mismo, realizaremos una lectura comprensiva a modo de repaso sobre lo que hemos estado trabajando en la lectura anterior. Martina recomienda realizar esta lectura párrafo a párrafo, en mi caso, aplicándolo a la Ley, pensaba realizar esta lectura Título a Título, pero a la hora de trabajar en ello me di cuenta que me resultaba una pérdida de tiempo.
¡Cuidado! Que yo de forma personal y autónoma considere que realizar tres lecturas me resulte perder el tiempo no significa que no sea efectivo, como os digo, tenemos que adaptar las técnicas de estudio a nuestras capacidades; y en mi caso, mientras trabajaba con esta nueva metodología me di cuenta de que con la primera lectura y una segunda en la que ya empezaba a trabajar en el tema me iba bastante bien y podía suprimir la tercera. Si por el contrario no es tu caso y crees que necesitas otra vuelta más, entonces sí es recomendable esta tercera lectura antes de empezar a subrayar. Yo no os digo que la descarte completamente de mi vida, simplemente que en los temas que he estado trabajando en estos 20 días que llevo con la nueva metodología, no me ha sido necesaria esta lectura comprensiva.
MIS IMPRESCINDIBLES
No veía necesario el uso de estuche hasta que empecé a opositar, ya que siempre he estudiado en mi cuarto de estudios y ahí lo tenía todo a mi alcance, por lo que cuando tuve que comprarme uno para poder llevar a la opoacademia todos mis imprescindibles lo único que tenía claro es que necesitaba que fuese grande. A continuación os hablo de mis imprescindibles para estudiar:
4 Boli azul: normalmente de las marcas BIC o Pilot, aunque ahora he empezado a probar los de Milán y también me gustan bastante. Los uso para prácticamente TODO.
4 Boli negro: muy importante el boli negro en mi vida.
4 Boli rojo: siempre que necesite resaltar algo de forma discreta pero visible.
4 Tipex
4 Subrayadores: mi código de colores es extenso, por lo que necesito llevar todos mis subrayadores conmigo a la hora de estudiar. Mis preferidos son los de la gama pastel de marca stabylo boss.
4 Lápiz: no puede faltar en mi estuche.
4 Goma
4 Sacapuntas de esos que viene con depósito para residuos
4 Regla: una regla de 15cm es imprescindible en mi estuche, soy muy maniática a la hora de subrayar, las líneas tienen que estar perfectamente paralelas a la frase subrayada.
4 Pilots liquide ink (rosa, morado y azul): una nunca sabe cuándo tiene que dibujar un título bonito.
Si os gusta la idea y la papelería, os puedo hacer post (y vídeo) explicando los artilugios de mi opozulo y qué usos les doy, aunque ya os aseguro que a pesar de ser una loca de la papelería (sobre todo en lo que a bolígrafos se refiere) me contengo bastante a la hora de adquirir nuevos productos, ya que suelen ser más de lo mismo que ya tengo en el opozulo y soy de las que hasta que no gasta por completo el que está usando no empieza uno nuevo, así que para evitar acumulaciones innecesarias contengo mis ganas de gastar dinero en papelería que sé que no necesito ni voy a necesitar a corto plazo.
Si os ha gustado esta entrada os recomiendo que veais el vídeo si aún no lo habéis hecho ya que son complementos el uno del otro y en él os cuento más cositas. Además, vuelvo a resaltar que la metodología de estudio que estoy mostrando es la que me sirve a mí, personalizada a mi caso, y solo pretendo dar ideas para que alguien las recoja y las adapte a sus circunstancias. En las técnicas de estudio copiar tal cual lo que hacen otros nunca es una buena idea, porque al final nos dedicamos a comparar resultados y eso es fracaso seguro.
Tienes que aprender a confiar en tus capacidades y a adaptar a tu situación todo lo que creas que te puede funcionar, pero nunca esperes obtener los mismos resultados que otros que usan las mismas técnicas, metodologías o rutinas (esto se aplica en cualquier ámbito de la vida). Tú eres una hermosa criatura de la creación por ti misma, sin necesidad de copiar a nadie y tus capacidades son igual de asombrosas y válidas que la de cualquier otra persona. Nunca olvides que la oposición es una carrera de fondo, que lo importante no es ir rápido, es saber dónde quieres ir y tienes que tener muy claro que vas a encontrar muchos obstáculos en el camino antes de terminarlo. Además, el opositor perfecto solo existe en instagram. Recuerda que somos personas con sensaciones y emociones, que todos los días no podemos dar el 100% y si un día no llegas, no pasa nada, al siguiente te superarás.
Después de este chute de positivismo y motivación no me queda más que desearos un lindo día a todas las personas que estais al otro lado de la pantalla, leyendo mis letras. Gracias por hacerlo posible. Sed felices.
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