¿Es posible?

Cuando decidimos emprender el camino de la oposición, todos partimos de la base de que lo mejor es el calor y amparo de una academia, pues en este lugar vamos a encontrar profesionales cualificados que nos orienten y nos guíen por este "maravilloso" mundo.

Mi experiencia personal, como siempre, es todo lo contrario y hoy, os quiero contar por qué considero que, si poseemos las herramientas adecuadas, la mejor forma de encaminar una oposición es en la soledad y el calor de nuestro "Opozulo".

Para empezar, vaya por delante que esto solo se aplica a oposiciones sencillitas como las mías, si tenéis pruebas específicas (por ejemplo, los que opositáis a profesorado) es mejor que no me hagáis mucho caso.

Lo primero que tenéis que saber sobre mí es que siempre he sido una persona autodidacta, nunca he ido a grupos de apoyo, no me gustan los trabajos en grupo y en contadas ocasiones he asistido a clases extraescolares. Esto no significa que sea una "forever alone" (que también), simplemente me gusta resolver mis propios problemas por mi cuenta y dependiendo de la menor ayuda posible.

Empecé a estudiar de forma autónoma en la carrera, cuando tuve que cambiarme a la UNED, ya que para poder pagar mis estudios tenía que trabajar, lo que implicaba que en la presencial no podía asistir a la mitad de las clases y por tanto, mis notas bajaban por falta de asistencia o no presentación de prácticas, llegando a suspender incluso la mitad de asignaturas por este motivo; así que ahí fue cuando decidí cambiar a la UNED, donde el horario de estudio lo marco yo y no es necesario asistir a clases presenciales.

Cuando empecé a opositar no veía un problema hacerlo en casa, ya que estaba bastante acostumbrada a estudiar por mi cuenta, pero como ya sabéis, una oposición impone respeto así que decidí optar por la versión academia. Hay una cerca de casa que además del turno intensivo de 4h, seguidas, ofrecía la posibilidad de asistir dos días en turnos de dos horas cada uno, lo que terminó de convencerme. Desgraciadamente ese día me puse de parto así que mi sueño opositoril académico se tuvo que retrasar un mes. Cuando empecé a asistir a clases me di cuenta que la academia no cumplía mis expectativas, pues nos hacía depender de ella para todo y era poca la información que nos ofrecían; por ejemplo: avisaban de las nuevas convocatorias pero no nos decían donde podíamos informarnos sobre ellas. Además, con el paso de los días me di cuenta que la finalidad de esta academia era centrarse en las convocatorias AGE, lo que dejaba mucho que desear sobre temarios locales; y al recibir el temario general me di cuenta que estaba bastante desactualizado (AÑOS) conforme a las normativas vigentes. Al final y viendo que para colmo, incentivaban la enseñanza online, terminé por darme de baja de esta ya que estudiar a distancia es algo que puedo hacer por mi cuenta y sin que me cobren 100€/mes.

Después de mi rollo sobre mi experiencia en la academia, os contaré que en casa me va muy bien, pero mi inconveniente es, como no, la falta de tiempo. Aún así, vamos por partes.

¿SE PUEDE OPOSITAR EN CASA?

Yo creo que sí, ya os digo, basándome en las oposiciones que estoy preparando yo, considero que es posible.

Pero ¡ojo! Creo que para opositar en casa con lo primero que debemos contar es con una fuerza de voluntad tremenda para sentarnos a estudiar, ya que no vamos a tener a nadie que nos incentive con preguntas en clase, ni supuestos de examen ni nada, estamos las oposiciones y nosotras, nadie más, y depende de cada una de nosotras trabajarlas duro. Así que si vamos a ser opositoras autodidactas vamos a hacer un planning super realista, donde tengamos muy en cuenta nuestras circunstancias personales para poder hacer un esquema de tiempo real para invertir en opositar.

Aquí entra en juego uno de los factores más importantes por los que nos regimos las personas: LOS HORARIOS. Es importante tener muy en cuenta nuestros horarios, si son fijos o rotativos, cuánto tiempo invertimos en hacer cosas. Por ejemplo (situación personal actual): en mi caso, no dispongo de tiempo durante el día para dedicar a las oposiciones, por lo que derivo esta tarea para el final, pero tengo que tener la fuerza de voluntad suficiente para, mínimo, dedicar dos horas de sueño a estudiar. (si os interesa esto os puedo hacer otra publicación sobre organización de tiempo).

Para las que queréis empezar a opositar, vais a hacerlo desde casa pero no sabéis muy bien cómo distribuir el tiempo, os haré una lista de lo que considero que debéis tener en cuenta:

-HORARIOS DE TRABAJO (turnos fijos, rotativos, partidos).

-TIEMPO PARA COMER

-TIEMPO PARA LA CASA (tareas del hogar).

-HIJOS: Tiempo que les dedicamos, tiempo que estamos sin ellos, contamos con alguien para que se encargue de ellos y así poder rascas horas, siestas, baños, etc.

-MASCOTAS: tiempo de paseos, tiempo que les dedicamos, etc.

-TIEMPO LIBRE: si realizamos actividades de ocio, entretenimiento, deporte, hobbies, etc.

-VIDA FAMILIAR Y SOCIAL: planes con la familia, celebraciones importantes, días especiales.

-DÍAS DE DESCANSO: ¿realmente los necesito? ¿es obligatorio descansar? ¿Es obligatorio estudiar todos los días?

Una vez tengamos todo esto planteado, tenemos que incorporar ahí nuestras sesiones o turnos de estudio, yo recomiendo realizar tres tipos de planificación: mensual, semanal y diaria.

Otro factor que también considero importante para opositar por nuestra cuenta es nuestro nivel de estudios: ¿qué conocimientos tenemos?

Nadie es menos que nadie, pero tenemos que tener muy claro que opositar se resume en estudiar leyes, y no todas poseemos los conocimientos técnicos adecuados para ello, de hecho, cuando dispongo de tiempo os preparo diccionarios jurídicos para hacer la tarea más sencilla para vosotras, precisamente por este motivo.

Esto no significa que si no somos juristas o poseemos conocimientos legales no podamos estudiar en casa, significa que debemos dedicar parte de nuestro tiempo de estudio a entender conceptos jurídicos que a priori no tenemos por qué conocer. Además, aquí entra en juego la resolución de dudas: al estudiar en casa no va a haber nadie que nos ayude, por lo que si nos surge alguna duda o nos atascamos, vamos a tener que salir de ahí nosotras solas. Por suerte, hoy en día somos muchas las opositoras que tenemos redes sociales y que de forma desinteresada contribuimos unas con otras para esta causa.

Una vez controles estos factores, creo que opositar en casa puede ser viable si le pones ganas.

¿Por qué es la mejor opción? Personalmente al no tener que depender de horarios obligados, creo que nos agobiamos menos, a mi me pasa. Es cierto que a veces me cuesta horrores ponerme a estudiar, es cierto que la pereza me tienta constantemente, pero debido a mi ritmo de vida creo que es la mejor opción

Soy mamá de un peque de dos años y dos perrhijos adorables, y me encantaría formar parte de la población activa pero ninguna empresa quiere contratarme de momento, así que estoy engordando las cifras del paro, no creáis que esto me permite tener más tiempo para estudiar. Pero como no dispongo de horarios fijos es algo que puedo hacer en cualquier momento del día. Siempre he estudiado de noche, así que para opositar no iba a ser menos y sin duda es mi mejor momento del día para concentrarme.

En mi circunstancia personal tengo medio camino hecho, sí que es verdad, debido a que cuento con la carrera de derecho y años de experiencia estudiando por mi cuenta, lo que hace que todo sea más sencillo y que cuando me planteé el reto de estudiar por mi cuenta fuese más fácil llevarlo a cabo.

No creáis que es sencillo, en la mayoría de ocasiones mis turnos empiezan a las 12 de la noche y terminan a las 02 de la mañana. Me paso el día cansada y hay días que siento que no puedo más con mi vida, pero sé que valdrá la pena, porque al final del camino estará ahí mi plaza. Por eso insisto en que cuando estudiamos por nuestra cuenta debemos ser muy constantes y tener muy claro que queremos luchar por ello, porque por muchas redes que tengamos, mucha "instafamily" que seamos, a la hora de sentarnos frente a los apuntes, solo estamos nuestro opozulo, nuestra papelería bonita y nosotras, y eso se hace muy complicado.

Espero que os haya gustado mi experiencia y que si decidís opositar en casa, entendáis que con constancia todo se consigue. Sed felices.