top of page
Jess Martín

LA ORGANIZACIÓN PERFECTA NO EXISTE ¿O SÍ?

Si pensamos en estudiar siempre se nos viene a la mente la misma palabra: #organización; palabra que se hace muy latente y organización que se vuelve muy necesaria, sobre todo cuando tienes más responsabilidades además de estudiar.


Considero vital una buena organización, no solo para estudiar, sino para hacer cualquier cosa. Yo, personalmente, soy de las que organiza hasta cuando voy a poner la lavadora. El caso es que por muy fan de las listas de tareas que me considere, muy enamorada de los plannings que esté y por mucho que me esfuerce en organizar hasta el la última milésima de segundo de las 24h que tiene el día; hay algo que siempre falla o algo que siempre me dijo por hacer, porque me es imposible llegar a todo.


Seguro que como yo hay muchas más, sobre todo el tipo de personas que me leeis que soléis ser #opomamis. Os diré que no os preocupéis, no existe una organización mágica que sea para todas igual, aunque eso ya lo sabéis, no existe el patrón de organización perfecta que nos permita cumplir objetivos como estudiantes, y además ser madres, amas de casa, trabajadoras, emprendedoras, mujeres, hijas, tías, primas, hermanas, y muchas cosas más. Creo que cuando decidimos estudiar (sobretodo si ese estudio lo basamos en opositar) tenemos que estar mentalizadas de que lo que más vamos a sacrificar es tiempo, tiempo que dedicábamos a otras cosas y a otra gente, y eso, por mucho que nos duela, no hay organización que lo arregle.


El caso es que aunque la organización perfecta no exista, siempre podemos dedicar tiempo a otras cosas si nos paramos unos minutos al día a organizar de verdad, no solo las rutinas de estudio, sino nuestra vida en general. Hoy, además de hablar de "opo-organización" os doy unos tips para que podamos ser libres aunque sea unos minutos al día.


Lo primero que tenemos que hacer, como ya os he dicho, es dedicar tiempo a organizar tareas. Antes de ser madre y opositora, me preocupaba en hacer organizaciones semanales, calculadas al detalle. Ahora, desde que soy mamá, me he dado cuenta que necesito todavía dedicar más tiempo a la organización porque con un bebé las cosas nunca salen como una tiene planeado, y además, me he dado cuenta también de que me encanta hacer plannings que ya sé que no voy a cumplir, así que en base a esto, mi forma de organizar mi vida es la siguiente:

  1. Organización semanal: suelo dedicar tiempo a organizar la semana con cosas generales, como por ejemplo citas pendientes, término de plazos, etc. Esto, suelen ser cosas que ya tenía planeadas o solicitadas con antelación y que se van a realizar esa semana, como puede ser una cita médica, el pago de algún recibo, etc. Si tengo conocimiento de algún plan que ya esté programado para esa semana, también lo apunto ya para tenerlo en cuenta (por ejemplo: el jueves a las 18.00h café con Laura). Además, ya voy apuntando tareas de la casa que tenga más o menos claras o establecidas, como por ejemplo: lunes, limpieza cuarto de Rubén; martes, limpieza baños y lavadoras, etc. Parece una tontería, pero tener establecido qué voy a hacer cada día de la semana me da bastante seguridad y me ayuda a tener todo en orden. En estas tareas, por supuesto contemplo la necesidad del estudio y deporte diario, aunque aún no las apunto porque la dejo para la organización diaria.

  2. Organización diaria: la organización diaria suelo hacerla antes de dormir, y voy apuntando lo que tengo que hacer al día siguiente. Aquí ya dedico la mayor parte de la organización al estudio, ya que voy apuntando qué tengo que estudiar el día siguiente, qué debo repasar, etc. Además también incluyo las tareas pendientes que no haya podido realizar, algunas nuevas que hayan podido surgir y apunto otras que van a ser a largo plazo pero de las cuales no tenía conocimiento (ejemplo de esta útlima: he pedido cita hoy para ir a la peluquería en dos semanas)

Lo segundo que tengo en cuenta a la hora de organizar mi vida es ser realista. No puedo pretender limpiar mi casa a fondo en un día (ni en dos) así que evidentemente no voy a apuntar ese tipo de cosas que sé que es imposible cumplir.


Lo tercero es motivarte a cumplir con los objetivos que te has propuesto. Habrá días que no te de tiempo material de hacer todas tus tareas, pero el objetivo de organizarte es precisamente lo contrario, por lo que intenta visualizar la meta. Evidentemente para esto tenemos que tener muy claro el punto anterior.


Como plan de vida, esto está muy bien, ahora vamos a centrarnos un poco más en la parte opositoril que seguro que es lo que os interesa:

  1. Establece objetivos reales: no vas a estudiar todo el temario en una semana, así que no te molestes en apuntar algo que ya sabes que no vas a cumplir.

  2. Ten en cuenta tus demás obligaciones/responsabilidades: para establecer buenas rutinas de estudio tenemos que tener en cuenta qué otras responsabilidades tenemos que cubrir a lo largo de nuestro día y cuánto tiempo de estudio tenemos. En este punto, la organización diaria puede ser nuestra mejor amiga si cada día tenemos que realizar tareas diferentes, o tenemos turnos de trabajo dispares, etc.

  3. Crea hábitos: para que una nueva rutina se convierta en un hábito, tenemos que estar practicándolo durante 21 días (eso dicen los expertos), por eso, crea hábitos y rutinas de estudio que te motiven a sentarte frente a los apuntes, para esto será muy importante el primer punto, establecer objetivos reales. Al principio será difícil sentarte a la mesa, pero luego no te costará ningún esfuerzo.

  4. Evita procrastinar: "no dejes para mañana lo que puedas estudiar hoy". Organízate pensando en que vas a cumplir los objetivos que te estás proponiendo, tu organización es tu vida, por lo que a la hora de organizar tus rutinas, evita pensar en qué puedes dejar para otro día o de qué puedes prescindir.

  5. Organiza tus rutinas en tus horas productivas: en la medida de lo posible, establece tus rutinas de estudio en las horas que más activa o despierta te encuentres, así te será más fácil la iniciación de la rutina.

  6. Organiza tus descansos: recuerda que es importante desconectar, por lo que, también tienes que organizar tu día de descanso opositoril, ese día estará prohibidísimo tocar o pensar en cualquier cosa que esté relacionada con el estudio.

Recuerda que no todos los días tenemos la misma energía, no te fustigues sin un día no llegas a todo, (sobretodo en el estudio); a veces simplemente nos exigimos demasiado, pero no lo tomes por costumbre ya que se convertirá en pereza. Si un día no cumples tus objetivos (reales), piensa que mañana será otro día y que seguro que te levantarás con energías renovadas y dispuesta/o a comerte el mundo.


Si has llegado hasta aquí, te preguntarás ¿y ahora dónde apunto yo todo eso? Pues bien, existen muchos sistemas de organización: agendas, bullets journals, plannings... La variedad es enorme por lo que si estás indecisa o no sabes cuál puede ser la tuya, solo es cuestión de ir probando.


En mi experiencia personal, me manejo muy bien con las agendas, ya que ahí tengo espacio suficiente para apuntar todo y siempre la suelo llevar encima; las mías son anuales. Además, tengo un planning imantado enorme en la nevera de casa donde solemos apuntar citas importantes, tareas familiares etc (os dejaré el enlace el picker para que le echéis un vistazo). Para terminar, si me seguís por instagram ya sabéis que he estado experimentando en busca de la organización perfecta, y os puedo decir que ya he encontrado la rutina que creo que mejor me va a funcionar de cara a la preparación de la próxima convocatoria: He dividido mis turnos de estudio en dos.

  1. El primero durante la siesta de Rubén (14.00-15.30h); aquí suelo estar en el #opozulo y es un estudio más activo donde busco información, etc. Esta hora y media suelo estar sola, ya que el padre de dragones trabaja, por lo que el aprovechamiento del tiempo es del 100%.

  2. El segundo turno lo dejo para la noche, cuando todos duermen. Suele ser de 00.00-01.30 aproximadamente, aunque la realidad es que lo termino alargando hasta las 2. Estas son mis horas productivas ya que es cuando mayor capacidad de concentración tengo. El inconveniente es que en el opozulo hace demasiado frío por lo que me traslado al salón; y aunque esté muy calentita también estoy más incómoda, no tengo todos mis materiales y eso implica un poco el aprovechamiento del tiempo, aún así, no suelo desperdiciar mucho tiempo pero sí que algunos minutos se me escapan.


La finalidad de este sistema es sacar al menos 3h diarias limpias de estudio, sé que no son muchas pero espero que al menos sean suficientes para ir preparada. Para saber si esta organización ha sido un éxito tendremos que esperar a la nota de examen.


¿Qué hago el resto del tiempo? Por las mañanas estoy con Rubén, por lo que invierto mi tiempo en jugar con él y dedicarle atención ya que el padre de dragones trabaja, además, en la medida de lo posible intento realizar tareas de limpieza. Por las tardes, si no hay tareas familiares pendientes, dedico tiempo a la casa y a la familia. Además, en este momento suelo hacer zumba al menos tres veces por semana.


Espero que os haya servido este post sobre organización y recordad que en IGTV tenéis un vídeo donde hago un mega resumen de organización entre otros tips de estudio. Además, os ruego que si os ha gustado me regaleis un corazoncito y me dejéis letritas bonitas para que yo pueda seguir creando contenido.

10 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

Comments


bottom of page