En la zona en la que vivo abundan los pinos, y por tanto, desde hace unos años hasta hoy, es normal avistar en este tiempo las infinitas filas de esta oruga en procesión buscando el lugar idóneo para enterrarse.
Es sabido por todos lo peligroso de esta especie para nuestros peludos y para los niños, así que, en vista de que en mi paseo perruno de hace unos días pude ver cómo empezaban a cobrar vida los nidos de procesionaria, he decidido hacer una publicación sobre ella para que, los que sois nuevos en el mundo del #GREENLOVE o tenéis mascotas recientes sepáis todo lo que necesitáis saber sobre este "ser" que la madre naturaleza ha creado.
¿Qué es la procesionaria del Pino?
La procesionaria del pino es una especie perteneciente a los lepidópteros defoliadores. Las orugas están recubiertas por una especie de pelo urticante que se desprende y flota en el aire, provocando así irritación en oidos, nariz y garganta en los seres humanos, así como reacciones alérgicas.
La sustancia que le confiere esta capacidad urticante es una toxina termolábil denominada Thaumatopina.
Ciclo Biológico
El ciclo biológico de la procesionaria se divide en 4 fases o estados:
Embrión - Larva - Pupa - Imago
Los imagos (mariposas) se aparean en las noches veraniegas (normalmente entre los meses de julio-agosto, según el hemisferio) camuflándose así de sus depredadores. Una vez realizada la cópula, la hembra realizan la puesta de los huevos en la misma noche, normalmente en la copa de los árboles, formando una espiral alrededor de las acículas de los pinos y contando con entre 100-300 huevos por puesta, que la madre protege con las escamas de su propio cuerpo. La vida de la procesionaria en estado de mariposa suele oscilar entre 1 y 2 días.
Entre 30 y 40 días después de la puesta (septiembre - octubre) nacen las larvas, que inmediatamente después de la eclosión comienzan a defoliar las acículas de los pinos. Estas larvas, pasarán por cinco estados larvarios antes de alcanzar la fase de pupa, que en zonas muy frías puede llegar a alargarse hasta los 8-9 meses.
Es a partir del tercer estado larvario cuando comienzan a desarrollar pelos urticantes que cubren su cuerpo, pero no es hasta que alcanzan el quinto estado larvario cuando deben empezar a preocuparnos (entre febrero y abril); ya que es entonces cuando comienzan a descender de los árboles formando una fila india (de ahí el nombre de procesionaria). Esta característica forma de desplazamiento consiste en un método de defensa ante sus depredadores, ya que así se cubren la cabeza entre ellas que suele ser la parte "comestible" de esta especie. Como curiosidad, está demostrado que siempre suele ser una futura hembra la que guía la procesión.
El grupo busca una zona con una temperatura óptima (alrededor de 20º) para enterrarse y así pasar a la siguiente fase de su ciclo biológico: la pupa o crisálida. En este estado suelen tardar entre 1 y 4 veranos en eclosionar en forma de mariposa y comenzar así, un nuevo ciclo.
Daños de la procesionaria del pino
A efectos técnicos, la procesionaria del pino no llega a denominarse como plaga forestal, pero sí puede considerarse un peligro de salud pública debido a los daños que ocasiona a los seres vivos, especialmente a niños y perros, por lo que para ello, las diferentes autoridades de las zonas afectadas han tomado diferentes medidas que no son más que métodos de control a su reproducción. Aún así, pasaremos a desarrollar a continuación los diferentes daños que pueden ocasionar en perros y niños.:
-Perros:
Son sin duda la especie más afectada por la procesionaria, ya que el contacto de un perro con una oruga puede llegar a ocasionar la muerte.
Para saber si nuestro perro ha estado en contacto con una larva, debemos tener en cuenta la siguiente sintomatología:
· Hipersalivación
· Dermatitis urticante
· Reacción alérgica
· Ampollas
· Úlceras
· Inflamación de la lengua (esta se puede tornar roja, amoratada o negra).
· Vómitos
· Actos de deglución rápidos
· Nerviosismo
· incapacidad para cerrar la boca
Por lo que si nuestro perro muestra alguno de estos síntomas y creemos que ha podido ser por un contacto con procesionaria es vital que acudamos al veterinario más cercano.
- Personas:
El daño para las personas de esta especie reside en las reacciones urticantes o alérgicas que se pueden dar debido al contacto con los pelos de ésta durante el estado de larva.
La procesionaria es capaz de disparar aproximadamente 200 pelos si se siente atacada, éstos serán transportados por el aire pudiendo entrar en contacto con las personas, provocando así reacciones alérgicas o urticarias.
El principal peligro en este caso reside en los niños, que por su curiosidad innata, pueden llegar incluso a tocarlas al verlas en forma de procesión, por lo que es muy importante concienciar a los más pequeños del peligro que representa esta especie para nuestra salud.
Aún así, no se ha dado ningún caso de muerte en humanos.
¿Cómo evitar la intoxicación por procesionaria?
Tanto para humanos como para canes la solución yo creo que viene a ser bastante clara: al ser una intoxicación por contacto, lo ideal para evitarla sería que durante los meses de descenso de la larva (febrero-abril) evitemos paseos por las zonas afectadas por esta especie, o por zonas de pinos si no tenemos clara su existencia.
En caso de que tengamos una propiedad privada afectada por esta especie, es recomendable realizar una poda para eliminar los nidos; para esta práctica nos protegeremos las manos y la cara e intentaremos no realizar la actividad en días ventosos para evitar así esparcir los pelos por la zona, además, una vez extraído el nido, lo depositaremos en un suelo donde no se puedan enterrar evitando movimientos bruscos, para que así las larvas no se expanda o entierren, una vez conseguido todo esto, las recomendaciones son claras: hay que quemar los nidos.
Como apunte, os diré que como habéis leído más arriba, aunque el descenso se produce en la quinta fase larvaria, hay que recordar que los pelos que cubren el cuerpo de la procesionaria empiezan a aparecer a partir del tercer estado larvario, y que los nidos se encuentran en constante actividad, por lo que, aunque el riesgo de contacto sea menor el resto del año, es recomendable estar prevenidos si encontramos nidos bajos o en arbustos (que también los he visto); ya que aunque recibe el nombre de procesionaria del pino por ser su principal fuente de alimentación, pueden alimentarse de otros tipos de hoja si no encuentran el alimento principal o la hembra considera que es otro el lugar idóneo para depositar sus huevos.
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